Este proyectil puede crear una cortina de humo que dura unos 10 minutos y contiene 116 cuñas impregnadas de fósforo blanco que se encienden automáticamente cuando entran en contacto con el aire.
"Las fuerzas de la coalición usan estos pertrechos con precaución y siempre de acuerdo con la ley de guerra, cuando se emplean pertrechos M825A1, lo hacen en las zonas donde no hay civiles y nunca contra las tropas de enemigos", declaró el coronel Joseph Scrocca, director de las relaciones públicas de la coalición internacional, encabezada por EEUU.
La ley humanitaria internacional permite el uso de proyectiles de fósforo blanco solo en las zonas libres de los civiles y llama a tomar preocupaciones aplicándolos contra las tropas de enemigos, ya que estas municiones provocan heridas graves.
Por su parte, el portavoz de la coalición en Irak, coronel John Dorrian, aseveró que al usar el fósforo blanco, las fuerzas estadounidenses "toman todas las precauciones necesarias para minimizar el riesgo de lesiones accidentales de los civiles y los daños a las estructuras civiles".
Según Dorrian, la cortina del humo de fósforo blanco sirvió de tapadera para que los kurdos avancen hacia las posiciones de los enemigos en otra orilla del río Gran Zab.
No obstante, el portavoz evitó comentar si EEUU aplicara el fósforo blanco contra los enemigos.
A su vez, Mark Hiznay, portavoz de Human Rights Watch declaró que los ataques de la coalición con el uso de fósforo blanco provocan preocupaciones en el contexto de preparaciones para expulsar a los yihadistas de la ciudad de Mosul.
"EEUU y las fuerzas iraquíes deben abstenerse de utilizar fósforo blanco en zonas urbanas como Mosul, porque cualquier ventaja táctica militar, ganada con su uso, será ampliamente superada por (…) graves quemaduras de los civiles", advirtió Hiznay.