"La solución está en el ámbito político, los organismos competentes deben tomar la respectiva decisión política", dijo Shevchuk en una rueda de prensa.
Al mismo tiempo, Shevchuk admitió que el acercamiento debe ser recíproco y hay que considerar la situación regional en su conjunto.
"Transnistria aspira al acercamiento, pero es algo que depende de las posibilidades de Rusia y lo tenemos en cuenta", explicó.
Chisinau respondió con el envío de tropas al territorio rebelde, lo que dio origen a un conflicto armado que se prolongó por varios meses.
Actualmente Transnistria representa un territorio fuera del control de Chisinau, con todos los atributos de un Estado, incluida una moneda propia.
Actualmente, el mantenimiento de la paz en la zona del conflicto corre a cargo de un contingente mixto de Rusia, Moldavia y Transnistria. Esta última insiste en obtener independencia, pero Moldavia se la niega, ofreciendo a cambio una amplia autonomía.
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El 86% de la población de Transnistria sostiene que la integración en Rusia sería la variante óptima del desarrollo, según una encuesta realizada en junio de 2016 por el Centro Nacional ruso de Estudio de la Opinión Pública (Wciom).