Los países con mayores índices de indigencia son Honduras (45,6%), Nicaragua (29,5%) y Guatemala (29,1%). Por el contrario, los que mejor se ubican en la lista son Uruguay (1,2%), seguido por Argentina y Chile con el 1,7% y el 3,1% respectivamente. En 2014, se registraron 70 millones de indigentes en la región, según un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
"El catastro nacional de Chile en 2011 habla de 12.500 personas en situación de calle. Creemos que en la actualidad hay unas 18.000, es decir, un incremento de 5.000 en los últimos cinco años. El promedio de edad es de 46 años, una población relativamente joven", dijo a Sputnik Francisco Javier Román Verdugo, director ejecutivo de la fundación Gente de la Calle, una organización que asiste a los sin techo.
Sin embargo, mayores gastos no siempre van acompañados de mejores resultados. "En Chile, si bien hay mucha inversión, no se toma la cuestión [de la indigencia] como una de Estado, sino de Gobierno. Cambian los gobiernos y cambian las políticas, entonces nada se consolida. Las políticas públicas de los últimos tres gobiernos han tendido a administrar el problema más que a resolverlo", explicó Verdugo.
"El Estado enfoca el problema en la habitabilidad, el techo. Este concepto oculta realidades. No se ve la situación de niños, por ejemplo. En Chile hay 800 niños en situación de calle, 1.200 personas con problemas psiquiátricos y casi 2.000 adultos mayores. Estas personas necesitan tener un tratamiento distinto por encontrarse en una situación de alta vulnerabilidad", señaló el director de la fundación.
"Para un país con casi 17 millones de habitantes, 12.500 personas no es una cifra significativa. Es un tema más que abordable. Lo que pasa es que se lo encara de formas equivocadas. Hasta aquí el objetivo ha sido que la gente no muera en calle. Eso es algo muy limitante", concluyó Verdugo.