Según una fuente de las fuerzas de seguridad, la Fiscalía emitió órdenes de arresto contra casi 100 empleados del Palacio de Justicia, incluidos ejecutores y secretarios judiciales.
Gulen es considerado uno de los autores intelectuales de la intentona golpista de julio, que se saldó con unos 240 muertos —sin contar a los amotinados— y casi 2.200 heridos en Ankara y Estambul.
El propio imán rechaza rotundamente las imputaciones y propone crear una comisión internacional para investigar la asonada.
El clérigo insinuó que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, se aprovecha de la situación para dar "un golpe blando contra la Constitución".