"En España, el 43% de los niños del 20% más pobre abandona prematuramente sus estudios", explicó la organización.
Hoy presentamos el informe #NecesitaMejorar. Por un sistema educativo que no deje a nadie atrás https://t.co/tJGrFaKyDz pic.twitter.com/L9K2IFSI0T
— Save the Children Es (@SaveChildrenEs) 22 de septiembre de 2016
Además, el informe refleja que el 20% del total de los alumnos deja sus estudios al terminar de cursar la Educación Secundaria Obligatoria.
"Uno de cada cuatro niños en España no termina la educación obligatoria", @AndresCondeSave en la presentación del informe #Necesitamejorar pic.twitter.com/NRIiHxXIsE
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Esta cifra, que casi dobla la media de la Unión Europea, sitúa a España como el país del bloque comunitario con mayor tasa de abandono escolar temprano.
"El éxito escolar hoy en día depende de la posición socioeconómica de los niños, de su origen o de si tienen alguna discapacidad, y nuestro sistema escolar está fracasando con los más desfavorecidos", explica el informe.
Según los datos manejados por Save The Children, la crisis económica que comenzó en 2008 ha agudizado los problemas del sistema educativo español para asegurar la igualdad de oportunidades en educación.
La tasa de abandono de los jóvenes de las familias españolas más desfavorecidas en 2008 era del 28%, un porcentaje que durante el desarrollo de la crisis aumentó ocho puntos hasta situarse en un 36% en 2015.
Si se tiene en cuenta a los jóvenes de entre 18 y 24 años de la franja de población que representa al 40 por ciento más pobre, el abandono temprano afecta al 68%.
"La educación es clave para reducir las desigualdades sociales y romper el ciclo de la pobreza entre padres e hijos, pero para cumplir su papel no basta con que sea accesible para todos los niños, también debe ser equitativa", recuerda la organización.
En ese sentido, Save The Children señala dos factores que han contribuido a "intensificar el peso de las consideraciones socioeconómicas" a la hora de determinar el fracaso escolar: las políticas de austeridad y las reformas educativas del Gobierno del Partido Popular.
Según cálculos de la organización, el gasto en educación de las familias españolas aumentó un 30 por ciento entre 2008 y 2015, lo que intensificó el impacto de la capacidad económica de las familias en el fracaso escolar de los hijos.