Se han producido incidentes de este tipo recientemente en Tulsa, Oklahoma, y en Charlotte, Carolina del Norte; en ambos casos, según datos preliminares, los policías mataron a afronorteamericanos desarmados, lo cual generó una oleada de protestas y enfrentamientos con la policía.
"Este miércoles, Obama llamó al alcalde de Tulsa, Dewey F. Bartlett, y a la alcalde de Charlotte, Jennifer Roberts, en relación a la muerte de Terence Crutcher en Tulsa y de Keith Lamont en Charlotte; ambos alcaldes ofrecieron al presidente una información actualizada de la situación y de las protestas en sus ciudades", reporta la Casa Blanca.
Según añade la entidad, "el presidente expresó a ambos alcaldes las condolencias en relación con los sucesos trágicos y ratificó el compromiso de su Administración de ayudar en la medida de las necesidades".