La pasajera, de 47 años, se sintió indispuesta durante el vuelo desde Moscú rumbo a la ciudad estadounidense. Según comentó a los medios la propia Skvortsova, "la mujer estaba inconsciente, apenas tenía pulso y era imposible tomarle la presión". Sin embargo, la ministra le practicó primeros auxilios y la reanimó. De acuerdo con los testigos, Skvortsova utilizó un estetoscopio y le tomó el pulso a la enferma.
"Se puede decir que era un ataque isquémico transitorio del cerebro", declaró a RIA Nóvosti un representante del Ministerio de Salud, Oleg Salagái.
Posteriormente, el Boeing 777 de la compañía Aeroflot tuvo que aterrizar en el aeropuerto Pulkovo de San Petersburgo, adonde había sido desviado tras el incidente. La pasajera fue trasladada de urgencia a la unidad de cuidados intensivos. Actualmente, está fuera del peligro.
La propia Skvortsova comentó en una entrevista a RT que no es la primera vez que salva la vida de los pasajeros en un medio de transporte.
"Los incidentes así suelen pasar en el transporte aéreo y están relacionados con problemas del sistema cardiovascular, que se agravan durante el despegue y aterrizaje", subrayó.
El primer ministro de Rusia, Dmitri Medvédev, expresó su agradecimiento a la titular de Sanidad. Por su parte, Serguéi Furgal —del Partido Liberal Demócrata de Rusia (LDPR, por sus siglas en ruso)— propuso que las autoridades de Rusia condecoraran a Skvortsova con el Premio Estatal.