"Los gobiernos participantes han contribuido con diferentes tipos de compromisos para duplicar aproximadamente el número global de refugiados reasentados y para mejorar sus sistemas de asilo", dice el comunicado.
Además, el presidente de EEUU, Barack Obama, dijo que los países no deberían rechazar a refugiados que buscan un nuevo hogar debido a sus creencias y origen.
"Si rechazamos a los refugiados simplemente por su origen o su religión, por ejemplo por ser musulmanes, entonces estaríamos reforzando la propaganda terrorista según la cual naciones como la mía se oponen al islam", dijo.
El mandatario sostuvo que tal afirmación es una "mentira horrible que debe ser rechazada en todos los países honrando los valores del pluralismo y la diversidad".
Los compromisos que han hecho los países que asisten a la Cumbre de Líderes por los Refugiados son todavía insuficientes dada la magnitud de la crisis mundial, según el mandatario.
La ONU sostiene que en el último año, 65,3 millones de personas fueron desplazadas a la fuerza, una cifra que incluye refugiados, desplazados internos y solicitantes de asilo.
La Casa Blanca puso como objetivos de esta cumbre que la financiación de la ayuda humanitaria aumente en 30% y que se duplique la cantidad de refugiados reasentados en todo el mundo por año.
"Todos sabemos que lo que está pasando en Siria es inaceptable y que no estamos tan unidos como deberíamos para exigir que se le ponga fin", dijo el mandatario.
En el transcurso de la reunión, coauspiciada por Alemania, Canadá, Suecia, Jordania, México y Etiopía, se decidió requerir un aumento del monto global para asistencia de los refugiados, cuya cifra es de 3.000 millones de dólares.