"Las Fuerzas Armadas cumplieron todos los acuerdos y efectivamente entregaron los puertos", sostuvo Saleh.
El Ejército de Haftar opera en el este de Libia y apoya al Parlamento con sede en Tobruk, que no reconoce el Gobierno de Unidad Nacional en Trípoli, respaldado por Naciones Unidas.
El pasado 11 de septiembre, un portavoz del Ejército libio confirmó que sus fuerzas arrebataron el control de la región petrolífera a unidades armadas leales al Gobierno de Trípoli.
Según el líder parlamentario, la 'media luna petrolera' es la "principal fuente de ganancias para todos los libios", por lo que el "pueblo libio apoya ampliamente que el Ejército haya tomado control de las instalaciones petroleras y haya expulsado a los grupos que impedían la exportación de crudo".