La búsqueda sistemática de pasar por el filo de un bisturí para cambiar de aspecto recibe el nombre de trastorno dismórfico corporal. Es una enfermedad que afecta aproximadamente al 2% de la población mundial. "Es la distorsión de la imagen corporal. Son personas que se perciben de una forma que no es real. Ven algo en ellos mismos que el resto no advierte", dijo a Sputnik la doctora Alejandra Levy, médica psiquiatra uruguaya.
Otro conocido caso es el de Jocelyn Wildenstein, o la mujer gato, una suiza que se ha realizado múltiples cirugías en el rostro para adquirir una apariencia felina con el objetivo de agradar más a su marido, quien amaba los mininos de gran tamaño.
"Hay que enmarcar el problema en aspectos amplios. Cuando una persona atraviesa muchas cirugías lo que está en juego es el contexto cultural, donde la belleza y la juventud se emparentan. Aquí el impulso a realizarse cirugías aparece cuando una persona no tolera el hecho de que está envejeciendo. No admite que es un mortal. Hay una negación a un fenómeno natural que puede producirse de forma patológica. Tienen la fantasía de que siguen siendo jóvenes. Muchas veces esto es fomentado por los medios de comunicación", explicó Levy.
A nivel global las mujeres son las que más intervenciones se realizan. Durante el 2015 se hicieron 18 millones de cirugías plásticas, un 85,6% del total. Las más populares fueron aumento de busto, liposucción, cirugía en los párpados, reconstrucción de la pared abdominal y operaciones de nariz.
"También hay que tener en cuenta el contexto económico, porque este fenómeno tiene que ver con sociedades que tienen la posibilidad de hacer frente a los costos de estas intervenciones. El poder adquisitivo al servicio de la estética. Las personas que están embarcadas en una carrera de cirugía tras cirugía, padecen una negación de la muerte. Anhelan la juventud por sobre todas las cosas. Son personas que hacen lo posible por no envejecer", afirmó la psiquiatra.
Estados Unidos es el país con más cirujanos plásticos, con 6.500 profesionales activos. Otra vez en el segundo puesto está Brasil con 5.000 y China en el tercero con 2.800.