Los ensayos clínicos, pruebas de la vacuna en personas, comenzarán el 5 de octubre en Brasilia y Cuiabá (oeste) y el 19 en Recife (noreste) y Belo Horizonte (sudeste).
Hasta ahora, han participado de la fase de prueba 17.000 voluntarios de 13 ciudades de Brasil.
“Es la última fase de la primera vacuna del mundo tetravalente con dosis única y contra cuatro tipos de virus, con altísimo índice de protección”, por lo que “somos muy optimistas”, dijo el gobernador del estado de São Paulo (sur), Geraldo Alckmin, en una reunión entre investigadores del Butantan y de 14 centros científicos de todo el país que están llevando adelante los ensayos clínicos.
El Instituto Butantan debe su nombre al distrito de la ciudad de São Paulo donde tiene su sede.
Esta etapa servirá para comprobar la eficacia de la vacuna.
Del total de voluntarios, dos tercios reciben la vacuna y un tercio un placebo, una sustancia con las mismas características de la vacuna, pero sin los virus y por lo tanto sin efectos.
Nadie, ni el equipo médico ni el voluntario, saben quién recibirá la vacuna y quién el placebo.
El objetivo es descubrir, a partir de los datos reunidos de esos voluntarios, si quien fue inoculado con la vacuna resultó protegido del dengue y si quien recibió el placebo contrajo la enfermedad.
Los voluntarios son personas saludables, que tuvieron o no dengue en algún momento de sus vidas y que se encuentran en tres franjas de edad: de dos a seis años, de siete a 17 años y de 18 a 59 años.
Cada uno de ellos será monitoreado durante cinco años por un equipo médico para verificar la eficacia de la protección ofrecida por la vacuna.