El 14 de septiembre, en la capital de Kirguistán, fue inaugurado el famoso bar Coyote ('Coyote Ugly', inspirado en la película homónima). El acontecimiento contó con la presencia de la fundadora de la cadena internacional, Lillian Lavelle.
En una entrevista a Sputnik, la dueña de la franquicia admitió que no ve ningún problema en el hecho de que la gran mayoría de los residentes de la república sea musulmana.
Sin embargo, la población no ha sido unánime en su reacción: en las redes sociales aparecieron llamamientos a cerrar e incluso quemar el local.
Algunos activistas y varios políticos de Kirguistán están seguros de que el establecimiento "no conviene al país desde el punto de vista moral".
Mientras tanto, la inauguración de Coyote Ugly tuvo mucho éxito: el bar se llenó.
Una de las bailarinas del recinto, Zhibek, confesó que los requerimientos para bailar en la barra del local son muy duros.
"A las barras suben las más comunicativas y atractivas", enfatizó la joven.
A los visitantes les gustó el nuevo local y el ambiente del sitio.
"Las impresiones son excelentes. Esperaba que en Kirguistán apareciera un 'Coyote Ugly'. Al final, lo abrieron y estoy muy feliz. Las chicas son súper, hay mucho alcohol y diversión", compartió sus impresiones con Sputnik Elier Sadykajúnov, experto en publicidad y marketing.