El proyecto, titulado 'To Be a Muse' (Ser una Musa, en español) tiene como objetivo retratar a la mujer y su belleza, glorificada por los artistas desde la antigüedad.
"Todo comenzó de forma espontánea, cuando la artista fotográfica Lilya Corneli se trasladó a Viena para estudiar el arte europeo, una ciudad en la que se vive y se respira el arte. Más tarde Lilya, la estilista Olga Shloemer, y yo, inspiradas en el arte europeo, decidimos reencarnarlo con ayuda de chicas rusas dispuestas a viajar a través del tiempo y espacio, convertirse en un objeto de arte, en una musa, pura inspiración que cobran vida", comparte Lada Alexandrova.
"El proceso de preparación antes la toma de fotos lleva mucho tiempo. Elegimos a la protagonista y la imagen de forma individual, recreamos el peinado, el maquillaje, y el estilo. Puede llevar semanas de preparación. El proceso de toma de fotos, sin embargo, transcurre rápidamente", explica Lada.
Aunque las protagonistas no son modelos profesionales, el resultado es impresionante. Las obras de Vincent van Gogh, Gustav Klimt, Sandro Botticelli, Amedeo Modigliani y muchos otros artistas se han convertido en fuentes de inspiración para el proyecto. A veces, la similitud entre la obra de arte y la foto es sorprendente.