El emir de Catar, Tamim bin Hamad, llamó a todos los países del Golfo Pérsico a resolver las discrepancias existentes a través del diálogo, en conversación telefónica con el presidente de Irán, Hasán Rouhani.
Además, el monarca destacó "la importancia de la construcción de las relaciones basadas en los principios de buena vecindad y respeto mutuo".
"Irán desempeña una función de gran envergadura en la región, la cual tiene mucha importancia incluso para nuestros intereses", precisó Tamim bin Hamad.
Según el experto, durante muchos años Irán ha expresado su disposición a un diálogo político con sus vecinos de la región. No obstante, la posición de Arabia Saudí siempre ha sido "una piedra de tropiezo" en el camino a una cooperación más amplia y sostenible.
"Arabia Saudí nunca pierde la oportunidad de instigar crisis regionales de cualquier tamaño", precisó Na'imi además de añadir que Irán, por su parte, "nunca ha sido el promotor de conflictos y controversias".
No obstante, apuntó, dada la complejidad de la situación, Irán se da cuenta de que "estos países están muy preocupados por las consecuencias de ambas crisis".
"Por lo tanto, en caso de que la otra parte muestra la voluntad y el deseo, Irán está dispuesto a la cooperación y un diálogo político y diplomático", sostuvo.
Entre los países que integran el Consejo de Cooperación del Golfo, Na'imi destacó que Omán es un país en el que Irán pone sus esperanzas más altas.
"Este país siempre ha tenido una política muy reservada, lógica y lejana de atizar conflictos. Y, gracias a esta política, Omán ha logrado muchos éxitos", aseguró el experto.
"Sobre todo, Omán no ha participado de manera activa ni en una sola crisis regional de los últimos años", detalló Na'imi al destacar que "Kuwait, por su parte, ha mostrado una posición menos neutral".
A juicio del experto, otro jugador importante de la región —los Emiratos Árabes Unidos— ha participado activamente en "las actividades barbáricas de Arabia Saudí", a pesar de las disputas que estallaron en el país acerca de la racionalidad de tal posición.
"Estos estados —sea por su solidaridad con Riad o dependencia de este— no fueron capaces de impedir a Arabia Saudí que llevara su acción militar", agregó. Además, se han visto envueltos ellos mismos en los conflictos militares, pese a las numerosas recomendaciones de Teherán de actuar con prudencia.
"Por lo tanto, debido a su involucramiento e intervención militar, la amenaza a la seguridad regional continúa incrementándose", concluyó.