El informe precisa que la mayoría de los datos que hizo públicos están relacionados con los secretos de la defensa nacional y no tienen nada que ver con la vida privada de los ciudadanos de EEUU, por lo que no podría ser considerado un informante que trabajó para el bien de la sociedad.
Además, los datos desclasificados "causaron un daño tremendo a la seguridad nacional", señala el comunicado.
Los autores del informe también acusan a Snowden de fingir tener traumas para evitar cumplir el servicio militar y falsificar los reportes sobre la eficiencia de su trabajo en la NSA.
El propio Snowden desmintió todas las acusaciones en su Twitter.
"Este informe es tan torpemente tergiversado que sería gracioso si no fuera un acto tan serio de mala fe", escribió.
El denunciante señaló que la acusación de modificar los reportes de presentación de los empleados es "sorprendente", tomando en cuenta que él mismo avisó de la vulnerabilidad del sistema.
El estadounidense escapó a Hong Kong y luego se refugió en Moscú, donde pasó varias semanas en la zona de tránsito del aeropuerto de Sheremétievo, hasta que en agosto de 2013 obtuvo asilo en Rusia por un año.
En agosto de 2014, las autoridades rusas le renovaron por tres años más el permiso de residencia, lo que le permite desplazarse libremente por el territorio del país, viajar al extranjero y optar a la nacionalidad rusa cuando hayan transcurrido cinco años. El exanalista se encuentra asilado en Rusia desde agosto del mismo año.
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La Justicia estadounidense imputa a Snowden delitos de espionaje, robo y transferencia no autorizada de propiedad gubernamental. Cada cargo presentado podría costarle hasta 10 años de prisión.