El lanzamiento se efectuó a las 22.04 hora local (14.04 GMT) desde el centro espacial de Jiuquan, situado en la provincia de Gansu (noroeste del país) y fue transmitido en directo por la televisión pública de China.
Este segundo laboratorio espacial chino mide 10,4 metros de largo y 3,35 metros de diámetro.
Según los planes de China, a mediados de octubre la nave tripulada Shenzhou-11 debe trasladar a dos astronautas chinos al laboratorio Tiangong-2 donde permanecerán durante 30 días, que sería un récord en la historia de la cosmonáutica de este país.
El lanzamiento del segundo laboratorio forma parte de un ambicioso programa espacial de China que prevé la construcción de una estación orbital permanente hacia el año 2022.
En cuanto al primer aparato espacial chino de la clase estación orbital, el Tiangong-1, fue lanzado en septiembre de 2011 y funcionó hasta finales de marzo de 2016, al haber superado en dos años y medio la vida útil programada.
El Tiangong-1 aún permanece en la órbita —ya durante casi seis años— pero a finales de 2017 debe reentrar en las capas densas de la atmósfera y desintegrarse.