De acuerdo con un artículo del periodista Hamilton Wende publicado en el portal BBC, "a diferencia del caos poscolonial de tantas capitales africanas" las cosas "funcionan [en Botsuana], y funcionan bien".
Según declaró Kebapetse Lotshwao, profesor de política de la Universidad de Botsuana, las primeras décadas de la independencia del país han sido especialmente exitosas, ya que gracias a los dos primeros presidentes —Seretse Khama y Ketumile Masire— el país logró evitar la "maldición de los recursos", puesto que ellos invirtieron los ingresos procedentes de los diamantes y la ayuda internacional en el desarrollo del país y de los servicios sociales.
Como resultado, se registró una caída de la pobreza y un aumento de las tasas de alfabetización y una mejora en la salud pública. Así, actualmente casi el 90% de los niños botsuanos menores de 13 años va a la escuela primaria. No obstante, Botsuana "debe diversificarse", declaró Greg Mills.
El autor del artículo cita un informe del Banco Mundial, en el que se explica una tradición botsuana llamada 'kgotla', la cual consiste en resolver los problemas por los miembros de la comunidad, los cuales se sientan y hablan durante horas hasta que llegan a un acuerdo. El autor opina que esta tradición nacional ayudaría al país a encontrar un camino hacia la resolución de los problemas actuales.