La situación en los Altos del Golán, según Lavrov, "refleja la desestabilización generalizada en el Oriente Próximo, el drástico aumento de la amenaza terrorista a la que, desde luego, es necesario hacer frente".
Lavrov añadió que Rusia parte de este planteamiento en sus contactos con Siria e Israel.
El ministro de Exteriores ruso hizo esta declaración poco después de que el Ejército sirio afirmara haber derribado un avión israelí que había atacado sus posiciones en los Altos del Golán.
El ataque fue una represalia por la caída de otro proyectil sirio en el territorio israelí.
Fue el cuarto lanzamiento de este tipo en los últimos nueve días, y aunque no sea deliberado, los militares israelíes afirmaron que no van a tolerar semejantes ataques.
Además del Ejército regular de Siria, en las zonas fronterizas con Israel hay medio centenar de grupos insurgentes, incluyendo Daesh y Frente al Nusra (Frente Fatah al Sham), designados terroristas por el Consejo de Seguridad de la ONU.
Los Altos del Golán son una meseta que se encuentra en la frontera entre Israel, Líbano, Jordania y Siria. Durante la guerra de 1967, Israel ocupó una parte de los Altos del Golán que pertenecían a Siria y anexó ese territorio en 1981. Desde 1974, la fuerza de paz de la ONU controla el alto al fuego entre Israel y Siria en esa zona.