Una aeronave semiautónomo Pouncer es el proyecto del antiguo veterano británico Nigel Gifford. Desplegados en el avión de transporte Hercules C-130 que vuela a una altura de casi ocho kilómetros, estos drones están diseñados para traer encima la comida y el material médico envasados al vacío, al ser enviados a las áreas de necesidad.
Gifford comentó al medio que el aparato resuelve dos problemas principales de la entrega humanitaria: precisión y economía.
"Bueno, puede responder muy rápidamente a una necesidad. Si hay un desastre, Pouncer puede ser introducido y reaccionar en pocas horas y con alta precisión. Dondequiera que la infraestructura esté cortada, dondequiera que un espacio aéreo esté cortado, puede actuar el Pouncer yendo precisamente al centro del problema. Esto no quiere decir que otros medios de la entrega aérea desde ahora son caducos. Son excepcionalmente buenos, pero solo cuando las condiciones son buenas", manifestó.
Una vez que se realicen con éxito los vuelos de prueba con el armazón actual, el inventor planea reemplazar las piezas de las alas con la comida.
"Barrita de chocolate sobre alas", supuso.
Gifford y su empresa, llamada Windhorse Airspace, radicada en la ciudad de Somerset, hasta ahora ha tenido un presupuesto de unos 460.000 de dólares y prevé lanzar un programa de micromecenazgo en los próximos meses. Si tiene éxito, Pouncer podrá volar ya el venidero abril.