Arqueólogos del Museo Arqueológico de Londres —MOLA, por sus siglas en inglés— desenterraron 42 esqueletos del local donde se construirá la estación Liverpool Street. Unos fragmentos de cerámica y vidrio también encontrados en el área ayudaron a identificar la edad de los hallazgos y determinar el período durante el cual fueron enterrados los cuerpos.
El agente causal de la epidemia fue la bacteria Yersinia pestis, pero hasta los recientes hallazgos, los científicos nunca habían encontrado ni una sola muestra del patógeno.
La secuenciación del genoma completo de la bacteria permitirá compararlo con el del causante de la Peste Negra y con otros brotes modernos para entender la evolución de la enfermedad.
La Gran Peste de Londres fue una epidemia que mató cerca de 100.000 personas, o sea el equivalente a un 20% del total de habitantes de la ciudad en aquel entonces.