Como se conoce, terroristas de Al Qaeda secuestraron el 11 de septiembre de 2001 varios aviones de pasajeros y embistieron las torres gemelas del Centro de Comercio Mundial en Nueva York y la sede del Pentágono, ocasionando la muerte a unas 3.000 personas.
"En 2001, el terrorismo radical islamista actuaba en el espacio limitado de una zona tribal en la frontera afgano-pakistaní y ahora se extende por todo el mundo, pero apunta rara vez contra EEUU", dijo el científico a Sputnik.
También señaló que el año pasado los blancos de los ataques terroristas se concentraron en África Occidental, lo cual, a su juicio, fue consecuencia en alto grado de los bombardeos de Francia, Gran Bretaña y EEUU en Libia.
"Eso significa agitar la porra de la violencia haciendo caso omiso al quid del fenómeno", agregó.