"La construcción del primer reactor ha confirmado que Rusia siempre cumple su palabra ante sus socios extranjeros independientemente de los cambios que se produzcan en el clima político mundial", dijo Serguéi Kirienko, director general de la compañía rusa Rosatom que construye la planta.
La segunda fase del proyecto, destacó, "constituye la aportación de Rosatom al fomento de los lazos entre los dos países y, al mismo tiempo, un paso firme para consolidar la posición de Rusia en el mercado mundial de las tecnologías nucleares en Oriente Medio".
A su vez, el vicepresidente de Irán, Eshaq Jahangiri, anunció que la edificación del tercer reactor arrancará en 2018.
"Hoy empieza la construcción del segundo reactor y dentro de dos años se iniciarán las obras de la tercera unidad", remarcó Jahangiri.
La segunda etapa consta de dos reactores, el primero será puesto en marcha en 2024 y el segundo en 2026.
Rusia entregó la primera etapa en 2010, al año siguiente la planta fue conectada a la red eléctrica iraní y en 2012 alcanzó su plena capacidad de 1.000 megavatios.
La construcción de la planta de Bushehr fue iniciada en 1974 por el consorcio alemán Kraftwerk Union A.G. (Siemens/KWU), pero en 1980 la compañía rompió el contrato debido a la decisión del Gobierno alemán de apoyar el veto de EEUU al suministro de equipos al país persa.
En 1995, la empresa rusa Atomstroyexport asumió la construcción de la central.