Cuando Fort Ross perdió su importancia estratégica para los años 1840, los rusos decidieron venderlo al empresario californio John Sutter por 30.000 dólares. Sin embargo, varios historiadores rusos afirman que el dinero nunca fue entregado, por lo que algunos consideran que en este sentido el asentamiento todavía pertenece a Rusia.
Los primeros turistas llegaron allá en la segunda parte del siglo XIX. A principios del siglo XX el Estado de California compró este territorio y lo denominó "objeto de patrimonio cultural". Solo un mes después de este negocio, en 1906, el terremoto en San Francisco causó daños considerables a Fort Ross —que está ubicado a unos 80 km de la ciudad—. Casi todos los edificios originales fueron destruidos.
El parque nacional Fort Ross en varias ocasiones fue reconstruido, reparado, y hasta cubierto debido al déficit presupuestario en California. No obstante, el "reinicio" de las relaciones entre Rusia y Estados Unidos salvó el fuerte. En el año 2010 el entonces gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, y el entonces presidente ruso, Dmitri Medvedev, firmaron un acuerdo de financiación conjunta de varios proyectos en el recinto.
Lamentablemente, señala el medio, el "reinicio" se agotó, pero los proyectos conjuntos en Fort Ross permanecen. Ya desde hace dos años los escolares rusos, ganadores de un concurso de historia del fuerte, visitan el sitio gracias al apoyo financiero de la Embajada de EEUU en Moscú.
Cabe señalar que varios habitantes de las ciudades cercanas —Sacramento o San Francisco— suelen visitar a menudo el lugar. Una pareja de ancianos de Sacramento desde hace muchos años llega allá para participar en los festivales rusos.
"Mi esposa y yo cosemos la ropa tradicional rusa: ella hace la ropa para las mujeres, y yo la coso para los hombres. Es nuestro hobby. No es tan difícil, de hecho, pero requiere una paciencia enorme. Y nosotros tenemos tiempo para esto, somos jubilados", comentó el anciano citado por el medio.
Fort Ross resultó ser un fuerte "pacífico": los cañones dispararon allí solo para mostrar el camino a las naves en la niebla. Aquí fue creado el primer astillero en California, es el primer lugar en el Estado donde se empezó a cultivar trigo, fabricar hornos para calefacción, poner ventanas en las casas o construir molinos.
El sitio también cuenta con huertos frutales plantados por los colonos rusos. Muchos dicen que un cerezo en este huerto fue plantado sobre 1830 y hasta el día de hoy sigue produciendo frutos. Verdad o no, eso quiere decir que Fort Ross se resiste a marchitarse.