El presidente del Comité Paralímpico bielorruso, Oleg Shepel, explicó que los deportistas de su país lucieron la bandera rusa durante la apertura de los Juegos Paralímpicos como muestra de "solidaridad".
"Este gesto se debe a la solidaridad con los deportistas rusos que fueron excluidos de las competiciones, a pesar de la falta de casos confirmados de violaciones de las reglas antidopaje", expuso.
El mandatario bielorruso, Alexandr Lukashenko, elogió el gesto y expresó su apoyo a la selección del país vecino.
El ministerio de Deportes bielorruso subrayó, a su vez, que el gesto exhibió la "emoción del momento".
No obstante, el hecho también causó indignación, sobre todo en Occidente. El periódico The Guardian escribió que este comportamiento "estropeó el humor" de los espectadores de la ceremonia.
El Comité Paralímpico Internacional —IPC, por sus siglas en inglés— empezó una investigación y ya conoce la identidad del deportista que portó la bandera rusa.
Anteriormente, el IPC había advertido que la aparición de la bandera rusa en la ceremonia de inauguración de los Juegos Paralímpicos sería considerada como una protesta política y amenazó con "medidas especiales". Por ahora, se desconoce de qué medidas se trata.