En ambas regiones parten como favoritos los partidos que actualmente ostentan responsabilidades de Gobierno: en Galicia el Partido Popular (PP) y en el País Vasco el Partido Nacionalista Vasco (PNV).
El CIS vaticina que este político gallego, muy cercano al presidente en funciones Mariano Rajoy, ganará las elecciones con mayoría absoluta por tercera vez consecutiva.
En segundo lugar se situaría la coalición En Marea, en la que se encuentra Podemos, mientras que los socialistas del PSdeG caerían hasta el tercer puesto, aunque con una diferencia muy estrecha con los segundos.
En el caso de los comicios vascos, el principal favorito es Íñigo Urkullu, candidato del PNV, que desde el año 2012 preside el Gobierno regional.
Detrás del PNV, según el CIS, quedarían la formación independentista EH Bildu y la coalición Elkarreikin Podemos.
Las dos fuerzas del bipartidismo, Partido Socialista y Partido Popular, son situadas por el CIS en el cuarto y quinto lugar respectivamente.
Los partidos involucrados en las negociaciones para la formación del Gobierno español miran con especial atención a los comicios vascos, ya que la previsible necesidad del PNV de alcanzar pactos para alcanzar el poder ha suscitado en algunos sectores la creencia de que podría pedir el apoyo del Partido Popular a nivel regional a cambio de respaldar la investidura de Mariano Rajoy en Madrid.
La precampaña vasca ha estado envuelta en una gran polémica por la decisión de la Junta Electoral de negar al candidato de EH Bildu, Arnaldo Otegi, la posibilidad de presentarse a las elecciones.
Otegi está privado del derecho de sufragio pasivo debido a la condena de seis años y medio de prisión por intentar reconstruir la ilegalizada formación política Batasuna bajo las órdenes de ETA.
Sin embargo, EH Bildu consideraba que su condena era ambigua y que su candidatura se ajustaba al derecho.
Finalmente, el Tribunal Constitucional ratificó la decisión de la Junta Electoral y apartó la candidatura del histórico dirigente vasco.