Esa migración se produce tanto en forma directa desde el territorio cubano como también desde terceros países, creando unas condiciones que favorecen la comisión de delitos como el tráfico ilícito de emigrantes y el fraude migratorio, observa el comunicado de la cancillería de Cuba.
Según el texto, "la reunión transcurrió en un clima de respeto y profesionalidad" y en ella "ambas partes coincidieron en la utilidad del encuentro y acordaron mantener las conversaciones en el futuro".
El 29 de agosto, nueve países encabezados por Ecuador solicitaron en una carta al secretario de Estado (canciller) de EEUU, John Kerry, que revise la política migratoria de Washington hacia los cubanos, pues afecta a las naciones por donde transitan esos emigrantes.