"Se usaron para independizar los países andinos porque son más fuertes que los caballos. En México le damos un valor de identidad. En el municipio de Otumba es un ícono. Tenemos taxis en forma de burro, carros de comida arriados por burros, hasta tenemos un santuario para ellos. Es el pueblo de los burros en México. Nos ha ayudado a desarrollar el país. Para nosotros es un baluarte. Desde que fue domesticado por los egipcios este animal aportó al desarrollo de todos los países del mundo", dijo a Sputnik Germán Flores Sauza, director de Burrolandia México, un santuario que protege a estos animales desde 2006.
La extinción del burro es uno de los efectos impensados de la modernización. "Solía ser utilizado como bestia de carga o transporte. Hoy las naciones desarrollan vehículos y tecnología para labrar la tierra. Al burro se lo olvida. Entre más desarrollo tecnológico menos burros. Los campesinos ya no quieren tener uno porque es más caro mantenerlos que a un vehículo. Por eso se extinguen. Ya no tiene un uso como en antaño para que el hombre siga siendo su amigo", dijo Flores Sauza.
Pero además hay cuestiones culturales. "Es curioso, hay una raza de burros sicilianos que son pequeños. Están en alza porque la gente quiere mascotas exóticas. Lo mismo ocurre con el caballo. Se los monta para sentir orgullo. En cambio al burro se lo asocia con torpeza y rezago económico. A sus orejas con tontería. El hombre olvida al animal que le ayudó a construir el mundo", dijo el director del santuario.
El burro terapia natural frente a la fibromialgia https://t.co/PVIJJbyHnm vía @efeverde pic.twitter.com/j1MjonIc6c
— EFEverde (@EFEverde) 6 мая 2016 г.