El ente exigió que los barcos chinos abandonen la zona y no se aproximen a las aguas territoriales de Japón.
A principios de agosto, dos guardacostas y seis pesqueros chinos entraron por primera vez en la zona adyacente, tras lo cual el Ministerio de Exteriores japonés convocó al embajador chino en Tokio para protestar por la "intrusión".
Las cinco islas Senkaku/Diaoyu, situadas en el Mar de China Oriental, son territorio disputado por Japón y China que no han acordado la delimitación de las zonas exclusivas económicas en la zona.
Japón aduce que las islas forman parte de su territorio desde 1895.
Pekín responde a su vez que en los mapas japoneses de 1783 y 1785, Diaoyu es identificado como territorio chino. Después de la II Guerra Mundial las islas estaban bajo el control de EEUU que las transfirió a Japón en 1972.
Según Tokio, las pretensiones de China, así como de Taiwán, sobre el archipiélago, de seis kilómetros cuadrados de superficie, se deben sobre todo a que en los años 1970 se descubrieron allí grandes reservas de hidrocarburos.
La disputa se recrudeció a mediados de 2012, cuando el Gobierno de Japón anunció la nacionalización de las islas. El anuncio provocó una ola de manifestaciones antiniponas en China, cuyas las autoridades aseguraron que defenderán 'por cualquier medio' la soberanía de su país sobre esos territorios.