Muchos de los rubros de producción de alimentos viven momentos complicados en Argentina. "Esta crisis es la más profunda que recuerdo. Tenemos un problema de rentabilidad. Estamos un peso debajo del costo de producción. Varios tambos [corrales] desaparecieron y muchas vacas se han ido del sistema al frigorífico para convertirse en hamburguesas", dijo a Sputnik Marcelo Aimaro, presidente de la Mesa Provincial de Lechería de Santa Fe (Meprolsafe).
Cuando el Gobierno de Mauricio Macri asumió en diciembre impulsó la liberalización del tipo de cambio y una devaluación del 30%. Esto afectó a varios sectores de la economía. El 23 de agosto los productores de peras y manzanas regalaron diez toneladas de fruta en Plaza de Mayo, a pocos metros de la Casa Rosada, como forma de protesta por la crisis que atraviesa el sector frutícola. El golpeado sector lechero está pensando en tomar medidas similares de no llegar a un acuerdo con el Gobierno el 7 de septiembre.
"La quita de retenciones al maíz, la baja de retenciones a la soja y la devaluación. Todo eso impactó en nuestros costos porque son insumos básicos para la producción de la leche. El 7 de septiembre tenemos una reunión en el Ministerio de Agroindustria. Necesitamos mecanismos anticíclicos. Hay que exportar los excedentes, no solo ofertar en el mercado interno.
Hay que buscar un mecanismo de fijación de precios del productor desde la góndola [anaqueles de mercado]. De lo contrario siempre vamos a estar en una crisis que perjudica al productor y al consumidor. Los eslabones del medio de la cadena son los que se llevan una porción más grande de lo que les corresponde", explicó Aimaro.
Otros que contemplan tomar las mismas medidas son los productores de cítricos. "O dejamos de existir o agarramos las naranjas y mandarinas, hablamos con los colegas de la Federación del Citrus y nos vamos a la Plaza [de Mayo] a repartir frutas como última medida", afirmó Mariano Caprarulo, director ejecutivo de la Cámara de Exportadores de Citrus del NEA (Cecnea), según el portal Infonews. Cuando Sputnik se comunicó con la cámara que reúne a los exportadores de cítricos para hablar sobre el tema, respondieron que no harían declaraciones hasta negociar con el Gobierno.