Este cuerpo celeste fue descubierto por los científicos en 2004, durante un programa de búsqueda de asteroides cerca de la Tierra, realizado con ayuda del telescopio de las Fuerzas Aéreas de EEUU.
De acuerdo con la agencia RIA Nóvosti, el asteroide se aproximó considerablemente a la Tierra, a una distancia equivalente a 39 veces la que hay entre la Luna y nuestro planeta. No representó, sin embargo, ninguna amenaza para la humanidad.
En lo relativo al 2004 BO41, este dibuja una órbita encorvada cuyo punto más próximo al Sol está más cerca del astro que Mercurio, mientras que en su punto más lejano alcanza la órbita de Marte.
De hecho, la masa de materia cósmica que atravesó la atmósfera y cayó el 15 de febrero de 2013 en la localidad rusa de Cheliábinsk pertenece a la misma familia de cuerpos celestes que el asteroide 2004 BO41.