"Hemos enviado más de la mitad de los equipos adquiridos", dijo Kozhin en el foro internacional de material bélico Army 2016 que acoge la provincia de Moscú desde este día 6 hasta el 11 de septiembre.
Tres años más tarde, el entonces presidente ruso, Dmitri Medvédev, canceló la transacción para no infringir las sanciones impuestas contra el país persa por el Consejo de Seguridad de la ONU.
En abril de 2015, el presidente ruso, Vladímir Putin, derogó la prohibición de la entrega de estos sistemas antiaéreos a Teherán tras la firma del acuerdo sobre su programa nuclear.
Vladímir Kozhin informó también que prosiguen las conversaciones con la India y China para la venta de los complejos antiaéreos S-400.
El sistema está dotado de misiles avanzados de largo y medio alcance.
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Su misión es derribar aviones que generan interferencias, aeronaves AWACS de control y vigilancia aérea, aviones espías y bombarderos, así como misiles de crucero con tecnología Stealth, misiles balísticos con un alcance de hasta 3.500 kilómetros, objetivos supersónicos y otros medios de ataque aéreo.