Las enmiendas constitucionales que, según los acuerdos de Minsk, deben estipular la descentralización y un estatus especial para ciertas áreas de las regiones de Donetsk y Lugansk, no se debatirán en segunda lectura hasta que se cumplan las condiciones correspondientes, reafirmó el mandatario.
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Poroshenko expresó su rechazo a las medidas de excepción militares, pero remarcó que su adopción dependerá de la vecina Rusia.
En su discurso, el presidente subrayó que es necesario fomentar la capacidad de combate de Ucrania, en particular mediante "el traspaso de tecnologías militares y armas letales, como mínimo en el supuesto de una invasión a plena escala por parte de Rusia que, desde luego, no descartamos y para la cual debemos prepararnos firmemente en todo momento".
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Ucrania acusó a Rusia en repetidas ocasiones de apoyar a las milicias separatistas en Donbás, pero Moscú siempre dijo que no es parte del conflicto interno en Ucrania.