Para ver con sus propios ojos cómo funcionan las cascadas de las centrifugadoras de gas, el reportero del diario Lenta.ru, Pável Orlov, visitó una de las fábricas más secretas de Rusia: la Planta Electroquímica de Zelenogorsk.
"La fábrica es tan enorme que desde tierra uno no se da cuenta de lo grande que es", observó el reportero.
Posted by Электрохимический завод on miércoles, 22 de octubre de 2014
Los rotores de las centrifugadoras de gas —actualmente, de novena generación— funcionan con una velocidad increíble de unas 2.000 rotaciones por segundo y no se han detenido una sola vez durante 30 años seguidos. ¿Cómo? Ese es uno de los secretos estatales mejor guardados.
Además de Rusia, unas centrifugadoras similares pero no tan avanzadas las produce solo una empresa en el mundo: la Urenco, de Gran Bretaña, Alemania y los Países Bajos.
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— Atomic-Energy.ru (@AtomicEnergyRu) June 3, 2016
Actualmente, en Zelenogorsk se enriquece un tercio del uranio de Rusia, es decir, un 15 % de todo el uranio utilizado en el mundo. Al mismo tiempo, un equipo similar de la planta produce más del 30 % de isótopos estables del mercado mundial.
Del uranio natural la gente se lleva solo el isótopo U-235, un 0,7% de la sustancia. El isótopo U-238 casi no se usa. Sin embargo, no se tira, puesto que, en un futuro no muy lejano, cuando la tecnología avance suficiente para el uso masivo de los reactores de neutrones rápidos, el isótopo U-238 —uranio empobrecido— se convertirá en una materia prima estratégica. Además, el uranio 238 puede servir para producir excelente blindaje para tanques o balas 1,7 veces más pesadas que las de plomo.