Los ingenieros norcoreanos tenían ante sí el desafío de aumentar el alcance del cohete sin afectar su carga útil. Las tecnologías soviéticas Skud que disponían, ya no satisfacían las necesidades del Estado asiático. La idea de crear misiles de varias etapas los llevó a un callejón sin salida, que se evidenció con el fracasó del prototipo de lanzamiento Paektu-san-1.
Los norcoreanos decidieron entonces tomar como modelo un misil balístico soviético R-27 —SS-N-6 Mod 1, según la clasificación de la OTAN— que entró en servicio en la URSS en 1968.
En 2010, en un desfile del país asiático participaron 8 lanzamisiles de este tipo, los Hwasong-10.
Pero la verdadera novedad fue un ensayo exitoso del misil norcoreano lanzado desde un submarino, un misil con propulsor de combustible sólido. Su alcance potencial es más de 1.000 kilómetros, siendo el récord anterior solo de 220 kilómetros.
Para muchos expertos, el potencial tecnológico de Corea del Norte ha sido subestimado. El ejemplo más ilustrativo es el caso de los misiles lanzados desde submarinos cuyos datos técnicos superaron las expectativas de los observadores.
#CoreadelNorte puede crear submarinos nucleares https://t.co/dONXTF55xF pic.twitter.com/6GvpvXNOEG
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) August 24, 2016
Es evidente que han aumentado considerablemente los ritmos de desarrollo del programa nuclear del país. Así, en 2016 el primer ensayo del Hwasong-10 se realizó el 15 de abril, y el primer lanzamiento exitoso el 22 de junio.
De los datos de los ensayos se desprende que Pionyang está diseñando los medios para superar los sistemas de defensa antimisiles.
En conclusión, ya en los próximos años este armamento entraría en servicio.