El 3 de septiembre, Barack Obama arribó en Hangzhou, China, para realizar su última visita presidencial a Asia y asistir a la cumbre del G20. No obstante, parece que la última visita como presidente estaba destinada a contar con pequeños errores diplomáticos desde el principio.
Además, ya en la pista se desencadenó un altercado entre una consejera presidencial y un oficial chino, quien afirmó que todos los periodistas, los cuales tradicionalmente acompañan al presidente estadounidense en el avión presidencial, no estaban autorizados a salir junto con su mandatario.
Cuando Susan Rice, la asesora de Seguridad Nacional de Obama, insistió que "es EEUU quien establece las normas para su líder", el oficial chino le replicó: "¡es nuestro país! ¡Es nuestro aeropuerto!".
Government official was not happy that reporters were under the wing of AF1. WH press aide would not back down. pic.twitter.com/C3JRVIe37K
— Roberta Rampton (@robertarampton) 3 сентября 2016 г.
Las fuertes disputas sobre asuntos protocolarios nunca escasean cuando el mandatario de EEUU visita China.
"No abandonamos nuestros valores cuando realizamos estas visitas —comentó la situación Obama, citado por The New York Times— No pedimos disculpas por ejercer un poco más presión en lo que se refiere al acceso de prensa".
Por su parte, China todavía no ha comentado el incidente.