"Usted me pregunta, pero me permito preguntarle: ¿quiere una agravación del mismo nivel que la crisis del Caribe? Claro que no, nadie lo quiere", declaró Putin.
La crisis de los misiles se desató en 1962, cuando la URSS desplegó misiles en la isla caribeña de forma oculta en respuesta al despliegue de armamento estadounidense en Turquía un año antes, lo que provocó una amenaza de guerra nuclear entre Moscú y Washington.
Además, el mandatario puntualizó, que Rusia está dispuesta a trabajar con quien sea elegido presidente de EEUU.
"Quisiera trabajar con una persona que pueda tomar decisiones responsables y cumplir los acuerdos alcanzados, no importa de quien se trate", dijo en una entrevista a Bloomberg.
En cuanto a la demócrata Hillary Clinton y el republicano Donald Trump, los candidatos favoritos para llegar a la Casa Blanca, Putin señaló que con sus declaraciones controvertidas no dan el mejor ejemplo.
El mandatario cuestionó también las especulaciones sobre los ciberataques al Partido Demócrata de los que se acusa a las autoridades rusas.
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En ese sentido recordó las imputaciones lanzadas contra Clinton de que supuestamente cuando era secretaria de Estado el organismo aprobó la adquisición de activos relacionados con el uranio estadounidense por parte de una compañía rusa después de que los inversores donaran 145 millones de dólares a la Fundación Clinton.
"Es totalmente absurdo que controlemos a la familia Clinton", subrayó.
El mandatario ruso tambnién apuntó, que el país tiene reservas suficientes para mantener la estabilidad económica.
"Sencillamente no tenemos esta necesidad ahora (de pedir préstamos); con unas reservas del Gobierno de 100.000 millones de dólares, no tiene sentido hacerlo, teniendo en cuenta el precio de los préstamos", aseveró.
El mandatario subrayó también que los productos financieros rusos tienen "suficiente demanda".
El pasado 24 de mayo, el Ministerio ruso de Finanzas colocó, por primera vez desde 2013, eurobonos soberanos por un total de 1.750 millones de dólares al 4,75% a diez años.
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En cuanto a los préstamos extranjeros, el máximo para este año está fijado en Rusia en 3.000 millones de dólares.
El acuerdo sobre Siria
"No descarto que podamos llegar pronto a un consenso y presentemos nuestros acuerdos a la comunidad internacional", señaló Putin en una entrevista a Bloomberg.
El líder ruso elogió también al secretario de Estado norteamericano, John Kerry, cuya labor hizo posible que se lograra progreso.
El mandatario subrayó que las negociaciones van en la dirección correcta, aunque avanzan con dificultad.
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"Uno de los problemas clave, en lo que insistimos y nuestros socios de Estados Unidos no se oponen, es que la llamada oposición moderada debe separarse de los grupos radicales y las organizaciones terroristas", remarcó.
Según considera el mandatario ruso, la "parte sana de la oposición debe ser separada de las organizaciones terroristas como el Frente al Nusra (actualmente, Frente Fatah al Sham)".
"Nuestros socios estadounidenses están de acuerdo, pero no saben cómo hacerlo", dijo Putin.
El presidente señaló que los grupos terroristas que actúan en Siria "están absorbiendo a la oposición sana y eso no trae nada bueno".
"Además, ya no es un elemento de la lucha interna porque se trata de forasteros, armados y pertrechados desde el extranjero", indicó Putin.
Las partes coincidieron en que es una tarea urgente y complicada y que sin resolverla es imposible alcanzar un alto el fuego estable en Siria.
El Frente al Nusra (que hace poco pasó a autodenominarse Fatah al Sham), es un grupo designado terrorista por el Consejo de Seguridad de la ONU y, al igual que Daesh (autodenominado Estado Islámico), está proscrito en Rusia y otros países.
Desde febrero pasado rige en Siria un alto el fuego acordado por EEUU y Rusia y avalado por el Consejo de Seguridad de la ONU.
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La tregua no se aplica a los grupos declarados terroristas, entre ellos Daesh y Fatah al Sham.