"La construcción de un sistema internacional policéntrico, multipolar, que supone la búsqueda de compromisos, concesiones recíprocas, entendimiento y respeto de intereses mutuos tropieza lamentablemente con muchos obstáculos importantes que, en primer lugar, son resultado de que la contraparte occidental desea preservar su dominio global", dijo Lavrov al reunirse con alumnos y profesores de la Universidad Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú (MGIMO, por sus siglas en ruso).
Al mismo tiempo, Lavrov dejó claro que Rusia no piensa volverse de espaldas a nadie.
"Estamos dispuestos a restablecer relaciones normales, cabales con la Unión Europea y los Estados Unidos, pero exclusivamente sobre una base de igualdad", enfatizó.
Las relaciones entre Rusia y Occidente se deterioraron a raíz de la crisis ucraniana y particularmente tras la adhesión de la península de Crimea a Rusia.
EEUU, la UE y otros países occidentales aprobaron varios paquetes de sanciones contra ciudadanos, empresas y sectores enteros de la economía rusa, a lo que Moscú respondió con un veto agroalimentario.