"La parte india ha preparado ya una oferta de compra cuya entrega formal coincidirá con la visita del presidente Vladímir Putin. De hecho, se trata de los misiles que Rusia usó en Siria, es decir, dotados de un sistema de guiado de precisión extrema pero con un alcance reducido de conformidad con las restricciones internacionales", dijo la fuente.
Las normativas internacionales prohíben la exportación de misiles con un alcance superior a los 300 kilómetros.

En lo que queda del año, el mandatario ruso planea realizar dos visitas a la India, con ocasión de la cumbre de los BRICS en Goa, en octubre, y la cumbre bilateral en Nueva Delhi, hacia finales de 2016.
Otra ventaja de los Kalibr, a su juicio, es la maniobrabilidad, porque son capaces de atacar objetivos desde direcciones inesperadas.
Su colega Piotr Topichkánov opina que los Kalibr rusos darían un impulso a la industria militar india, en particular al desarrollo de los misiles de crucero de alcance intermedio Nirbhay.
"La llegada de los Kalibr será de gran ayuda para asimilar tecnologías, entender el papel de estos sistemas en las fuerzas armadas y elaborar planes operativos. Gracias a los Kalibr, los indios se irán preparando para incorporar su propio sistema", apunta el experto.
Actualmente, la India dispone de misiles Kalibr de emplazamiento naval.
Cada año, Rusia exporta al país asiático material bélico por más de 4.500 millones de dólares. Las armas de fabricación soviética o rusa representan más del 70% en el arsenal del Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada indias.