La mujer era conocida entre los extremistas como Um Jafsa, aunque se desconoce cuál es su nombre real. Se dice que era de procedencia rusa y habría trabajado para los servicios de inteligencia iraquíes.
"Era la mujer de uno de los combatientes de Daesh en Mosul. Vivían en la zona de Set. Desapareció de pronto junto con otras tres mujeres", contó el informante.
La fuente explicó que los yihadistas detuvieron a decenas de personas en la ciudad que de alguna manera podrían estar relacionadas o mantener contacto con la mujer.
Además, Um Jafsa organizó la fuga de jóvenes concubinas yazidíes que se encontraban retenidas en la ciudad como esclavas sexuales desde 2014.
Actualmente, los extremistas están patrullando la zona. Entran y revisan cada apartamento o casa e interrogan a los residentes con el fin de encontrar la más mínima pista de a dónde pudo haber huido la supuesta 'espía rusa'.