El comandante relató que luego del 30 de marzo, cuando las dos partes hicieron público el acuerdo de una agenda de puntos para discutir, Santos decidió congelar las conversaciones de forma unilateral.
El mandatario quiso "imponerle condiciones inaceptables al ELN para continuar; nosotros no aceptamos imposiciones", afirmó Gabino.
El presidente argumentó que primero el ELN debía cesar los ataques a la infraestructura del país y liberar a todos los secuestrados en su poder.
Estos requerimientos fueron objetados por el grupo insurgente, que señaló que esas nunca fueron condiciones previas para sentarse a la mesa y que como tal deberían ser temas a tratar en las negociaciones.
"El ELN ha hecho retenciones por razones políticas y económicas casi desde su nacimiento como rebeldes, como hombres alzados en armas; pero además todo lo relacionado con retenciones y otros asuntos políticos que son necesarios discutir están definidos para el quinto punto de la agenda", dijo Gabino en la entrevista radial de este jueves.
Esto es "un peaje que pone Santos para llegar a la fase pública", dijo Gabino y advirtió que el ELN también puede buscar imposiciones para condicionar los diálogos, como pedir que primero se realice la reforma tributaria, se eliminen los tratados de libre comercio y se revise el papel de las multinacionales y transnacionales.
Finalmente, Gabino comentó que no comparte el contenido de los diálogos de paz que culminaron exitosamente la última semana de agosto entre el Gobierno y la principal guerrilla, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), pero que seguirá considerando a ese grupo como compañero de lucha.
Los acuerdos FARC-Gobierno deben ser refrendados en un plebiscito previsto para el 2 de octubre.