El político alemán destacó que el país otomano no será capaz de convertirse en un miembro del club europeo al menos durante los próximos 10 años.
A juicio de la diputada, "las negociaciones entre Turquía y la UE, que se iniciaron en 1960, nunca estuvieron destinadas a que el país ingresara en el club europeo".
"Por desgracia, Bruselas nunca consideró a Turquía como un verdadero candidato a la adhesión, a diferencia de Rumanía, Grecia o Portugal", lamentó Taskesenlioglu, que destacó que "la UE solo había intentado mantener un cierto equilibrio en sus relaciones con Turquía".
"Es una pena que una actitud hostil pueda influir y hasta determinar la política de algunos países y organizaciones", precisó.
Las palabras del comisario alemán, agregó, también reflejan el enfoque preconcebido de la organización europea acerca del país otomano. Según la funcionaria, "a pesar de que Turquía había cumplido todos los requisitos impuestos por la UE para facilitar el régimen de visados, el proceso se frenó debido a las exigencias de Bruselas de modificar la legislación antiterrorista".
"En tiempos en que nuestro país se enfrenta a diario a la amenaza terrorista y está obligado a luchar contra los terroristas en varias áreas, no podemos permitir ningún cambio en la interpretación del concepto de terrorismo", argumentó Taskesenlioglu.
"En cuanto al señor Oettinger, nos abstendremos de negociar hasta que sea reemplazado por un político carente de animadversión personal y guiado por criterios objetivos", concluyó.