"El número de hogares sin ingresos aumentó en 47.500 desde 2012 a 2016, un 7,3%, alcanzando un total de 693.600 hogares, a lo que se suma que ha bajado la cobertura de las prestaciones y han crecido la pobreza, la desigualdad y el número de desempleados sin protección", alerta la organización.
UGT denuncia que, desde 2012, el número de beneficiarios de prestaciones ha caído más del 30% y la tasa de cobertura ha pasado de un 66% en 2012 a valores por debajo del 53% en 2016.
Ante esta situación, UGT exige que en esta nueva legislatura "se ponga en marcha, de manera inmediata, una prestación de ingresos mínimos para los desempleados sin recursos, que queriendo trabajar no encuentran empleo, vinculada directamente a la Seguridad Social y desarrollar un Plan integral contra la pobreza y la exclusión social, que asegure la alimentación básica y el acceso a bienes esenciales tales como el agua, la electricidad, el gas y la calefacción de las personas sin recursos, así como el acceso a derechos fundamentales".