"Anteriormente, todos los detalles del fuselaje del avión fueron llevados a un lugar seguro en el aeropuerto internacional de El Cairo (…) El objetivo de este procedimiento es determinar el punto en el que comenzó la destrucción del cuerpo del avión", según el ente.
Las delegaciones de Rusia y Alemania (el país donde se produjo la aeronave) que se encuentran actualmente en El Cairo visitaron el domingo los restos del avión y mantuvieron una reunión con el jefe de la comisión, Aiman al Muqadem.
Es la mayor catástrofe en la historia de la aviación rusa.
Según las autoridades rusas, el avión se desintegró en el aire tras la explosión de una bomba. También el presidente de Egipto, Abdelfatah al Sisi, reconoció a finales de febrero por primera vez que fue un atentado.