Los animales fueron descubiertos por un trabajador de la Agencia Ambiental Noruega (SNO).
"Los renos estaban sin vida en un área de 50-80 metros de diámetro", según informó Knut Nylend, de la SNO, a la agencia noruega NRK. De acuerdo con el medio, en la tormenta eléctrica murieron 323 animales, incluidos 70 becerros.
Según Nylend, la muerte de renos por rayos no es inusual. "Jamás habíamos conocido semejantes cifras", admitió, sin embargo. Además, el personal de la Agencia Ambiental Noruega está trabajando en el lugar del accidente, tomando muestras de los cuerpos y la sangre de los animales muertos. Luego, mediante varias pruebas, se examinará la así llamada caquexia crónica (CWD, por sus siglas en inglés) —encefalopatías espongiformes transmisibles que afectan a los cérvidos—, encontrada en los renos noruegos a principios de este año.
"Vamos a aprovechar esta oportunidad para comprobar si había animales infectados", subrayó Nylend.
Miles de renos migran a través de la meseta de Hardangervidda —la más grande en Europa— al cambiar las estaciones. El Parque Nacional de Hardangervidda cuenta con más de 10.000 renos salvajes.