Temer aseguró no haber seguido en directo el discurso de defensa de Rousseff durante la mañana, a pesar de que si finalmente los senadores votan a favor de su destitución definitiva Temer se convertirá esta semana en el nuevo presidente de Brasil con todas las garantías.
"Estoy esperando con absoluta tranquilidad. Soy obediente a las instituciones y espero lo que el Senado Federal decida", dijo en declaraciones a los periodistas presentes en el Palacio del Planalto en la ceremonia con los deportistas.
Temer aprovechó la jornada para recibir a 60 de los atletas brasileños que participaron en los Juegos Olímpicos de Río 2016 y se mostró distendido, llegando incluso a colocarse en la cabeza un gorro de waterpolo.
Entre los atletas presentes estaban nueve medallistas de oro: la judoca Rafaela Silva, los regatistas Kahena Kunze y Martine Grael, los jugadores de vóley playa Bruno Schmidt y Alison Cerutti y los jugadores de voleibol Lucarelli, Lucão, Lipe y William.
