De acuerdo con el nuevo decreto, escuelas de enseñanza secundaria de tres distritos de California tendrán hasta cinco empleados armados. Los profesores tendrán derecho a usar sus armas antes de que las policías lleguen al lugar de un tiroteo.
Según el medio, solo los empleados que recibieron permiso para portar armas ocultas y que pasaron el entrenamiento y las pertinentes evaluaciones de personal podrán llevarlas consigo.
"No intentamos reemplazar a las fuerzas de seguridad, que dedican horas a entrenar este tipo de situaciones. Lo único que tratamos de hacer es limitar o eliminar las bajas durante 'el tiempo de reacción'", explicó Morris.
"Creo que es una cosa positiva si esto hace que la gente se sienta más segura. A ver, si hay un tiroteo que puede ser cortado de raíz, no pienso que sea algo malo", expresó.
Thomas Olsen, recientemente graduado, cree que la idea no funcionará.
"Esto también puede tener un efecto pernicioso. Si una persona no sabe disparar y recibe un disparo, alguien puede tomar su pistola y usarla también", planteó.
Sin embargo, los habitantes de la localidad de Kingsburg parecen estar a favor de la medida. Opinan que esta protegerá a los estudiantes una vez los profesores sepan utilizar el armamento.