El misil cayó tras recorrer 500 kilómetros solo por tener durante el lanzamiento un ángulo deliberadamente alto. Si Pyongyang utilizara un ángulo típico para el lanzamiento de este tipo cohetes, el misil podría cubrir una distancia de 1.000 kilómetros.
De momento los militares de Japón, Corea del Sur y EEUU estudian el asunto.
El primer ministro nipón comunicó que el misil norcoreano cayó por primera vez en la zona de identificación de defensa aérea de Japón que calificó de "temeridad inadmisible".
Los expertos creen que Corea del Norte está en la fase de pruebas de vuelo antes de pasar a ensayar la precisión en la destrucción de objetivos.