El nuevo misil está destinado a la eliminación de blancos en el espacio cercano y contará con un nuevo motor y aparatos electrónicos de última generación. El 'superinterceptor' tendrá que ser, además, el más veloz del mundo.
"Estamos en la fase final de la modernización del nuevo misil interceptor y trabajamos en la creación de un misil de intercepción de larga distancia. Esto nos permitirá cumplir a tiempo con cualquier orden planteada por el Comandante Supremo y el Ministerio de Defensa ruso", dijo Gumionni.
Los medios rusos afirmaron que al hablar de la modernización del misil interceptor, Gumionni se refería al 53T6. La primera información sobre la nueva arma apareció a finales de 2015, tras pasar con éxito sus pruebas. Se supone que el misil también estará dotado con capacidad nuclear —que puede ser utilizada para abatir blancos más difíciles de interceptar o prevenir un ataque masivo—.
Los sistemas 53T6 son los encargados de vigilar el espacio aéreo de la parte central de Rusia y sus aparatos electrónicos y su 'software' son modernizados constantemente.