Se trata de gestiones para adquirir aeronaves T6-C Texan II a EEUU, que serán destinadas al control de la frontera y el combate contra el narcotráfico. La polémica se disparó porque, mientras la Fábrica Argentina de Aviones (Fadea) planea retomar la producción del Pampa III, avión que cumple funciones similares a los que se pretende comprar, desde el Gobierno se mostró interés en adquirir naves desde Estados Unidos, Italia y Francia.
Desde el Ministerio de Defensa se analiza la opción de compra del M-346 Master de la italiana Aermacchi, una aeronave con un costo de 30 millones de dólares por unidad, el doble de lo que cuesta un Pampa III.
La otra alternativa son los aviones estadounidenses T6-C Texan II. La operación sería por 24 aeronaves a un precio de 300 millones de dólares. Y una última opción sería adquirir un escuadrón de caza Mirage F-1 a Francia, por un valor de 23 millones de dólares por unidad. El gasto total de esta operación rondaría los 280 millones de dólares.
"Los medios dijeron que los aviones Texan se van a comprar. La verdad es que de acá a que eso ocurra falta muchísimo. EEUU tiene un sistema por el cual si otro país quiere comprar armamento, el pedido primero debe ser revisado y aprobado por el Congreso. Estamos en una instancia inicial. Lo único que sucedió hasta el momento es que Argentina pidió un presupuesto", explicó en diálogo con Sputnik Andrei Serbin, analista internacional especializado en temas de política exterior, defensa y Derechos Humanos.
Por el momento, no hubo un comunicado oficial y, por eso, todavía muchos muestran sus reservas hacia la información que circuló. "Muchos medios titularon que el Gobierno anunció la compra de aviones. Y esto no fue así, sino que Estados Unidos, simplemente, respondió a una solicitud de presupuestos. No necesariamente eso implica que vaya a haber una compra", comentó Serbin.
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Pero quizás este no sea el debate más importante. "Hoy en día, lo más preocupante es que a Argentina le falta un presupuesto operativo. Se pueden tener todos los mejores aviones del mundo, pero si no se cuenta con dinero para ponerles combustible, para mantener los motores y entrenar a los pilotos, no sirven para nada. Esa es la situación actual de Argentina. Hay solo un puñado de aviones funcionando", concluyó el analista.