Durante decenas de miles de años, diferentes especies humanas utilizaron un mismo refugio en Siberia, la cueva bautizada como Denísova. La caverna debe su nombre al ermitaño Denís, que habitó el lugar en el siglo XVIII.
THX;) RT @Skatronixxx 1. Skull of a race of humans called #Denisovans. 2. #DarthVader. Creepily similar. #StarWars pic.twitter.com/QnLAZnbjBF
— Simon DOWNER Parsons (@xXxDOWNERxXx) 30 мая 2016 г.
Los más 'jóvenes' entre estos seres humanos, cuyos restos datan de entre 50.000 e incluso 170.000 años atrás —según varias estimaciones—, forman una especie, o subespecie, diferente tanto de los homo sapiens como de los neandertales. Recibieron el nombre de 'homínidos de Denísova' —literalmente, los homínidos de la cueva de Denís, en ruso—.
Швейная игла возрастом 50 тысяч лет обнаружена на Алтае https://t.co/1lEIkGY2jd pic.twitter.com/wXbdGWkeCE
— TV Kultura (@KulturaTV) 22 августа 2016 г.
La aguja hallada perteneció a este grupo evolutivo y fue elaborada con el hueso de un gran pájaro desconocido. La herramienta, de 7,6 centímetros de longitud, resulta una prueba de que los Denísova eran más sofisticados de lo que se pensaba hasta el momento.
"Es la aguja más larga de todas las que se habían hallado previamente en la cueva Denísova. Hemos encontrado otras, pero en unas capas arqueológicas más recientes", precisó el jefe de excavaciones de las cavernas siberianas, el doctor Maxim Kozlikin.
Dicha aguja es 10.000 años más antigua que su antecesora, una pieza pulida, delicada y de aspecto moderno, hecha de clorita.